- Leer las etiquetas: Sigue siempre las instrucciones de cuidado en la etiqueta para evitar dañar el material.
- Lavar en frío: Lavar la ropa en agua fría conserva mejor los colores y tejidos, además de ahorrar energía.
- Evitar el exceso de detergente: Usar más detergente no significa una limpieza más profunda; puede dañar las fibras de la ropa.
- Secar al aire libre: Siempre que sea posible, seca tu ropa al aire para evitar el desgaste por el uso de la secadora.
- Lavar menos: A menos que sea necesario, evita lavar prendas después de cada uso, así prolongas su vida útil.
- Usar bolsas de lavado: Protege las prendas delicadas en una bolsa de lavado para evitar que se estiren o se enganchen.
- Planchar con cuidado: Ajusta la temperatura de la plancha al tipo de tejido y utiliza vapor para alisar más fácilmente.
- Guardar adecuadamente: Dobla la ropa en lugar de colgarla si es muy pesada para evitar que pierda forma.
- Eliminar manchas rápidamente: Trata las manchas de inmediato con productos específicos antes de que se fijen en la tela.
- Rota tu ropa: No uses siempre las mismas prendas, alternarlas reduce el desgaste y les da tiempo para recuperarse.
Estos tips educan al cliente y refuerzan el valor de cuidar sus prendas, especialmente en moda circular.